Felipe Lopez
--------------------------------
Del recuerdo y la errancia (serie)
Fotolitografías y dibujo en grafito sobre papel Fabriano Rosaespina
38x24 cm cada uno
2019
El informe 01 del 13 de mayo de 2018 “Proceso de recuperación del edificio 301 de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional”, hace mención al estado actual y las acciones que se han tomado en su recuperación; “(…) Actualmente se realiza el proceso previo a la invitación pública y el contrato de obra (…)” Mientras tanto a hoy 2019, todo aquel que transita frente se encuentra ante una edificación abandonada, agrietada y cercada en su totalidad.
Este edificio de Artes, este (301) es hoy la ruina de una escuela, espacio inhabitado y deteriorado pero aún una representación, reconocible en interior y exterior para muchos, es, tal y como podría serlo otro para algunos, un lugar en la memoria.
El ejercicio de construcción de estas imágenes quizá pueda indicar que para muchos “todo pasado fue mejor” y que la manera de recordar este edificio es también la forma en que como sujetos nos aferramos a la nostalgia de lo perdido.
Este proyecto está conformado por una serie de tres (3) piezas. Cada una realizada en fotolitografía y grafito sobre papel Fabriano Rosaespina.
Los escenarios son construidos por la yuxtaposición de fragmentos de fotografías del edificio gracias a una recopilación de archivo conjunto, fragmentos de una imagen del proyecto “En la escuela hay una tendencia a” de Snyder Moreno, fotos de archivo de Sofía Londoño, Bani, Daniel Fajardo, Lina Vargas, Camilo Gutierrez, mi archivo a lo largo del pregrado y el de otros amigos que habitaron la escuela.
Apelo a evocar desde el encuentro con los objetos de identidad, estableciendo una serie de elementos (materiales y simbólicos) que guardan una relación directa con el 301 y con quienes lo vivimos, elementos que hoy, siendo nosotros ajenos continúan como reconocibles, tratando de crear espacios coherentes y similares a los que el recuerdo del interior del edificio pudiera evocar, junto con los objetos que en todo momento nos acompañaron.
Producto de esta recolección realizo varias imágenes a partir de fragmentos del interior del edificio, ensamblándolos de manera digital y sin un orden establecido. Las tres imágenes resultantes escogidas son posteriormente impresas en planchas CTP y pasadas a papel en la prensa Litográfica del taller de grabado, luego son intervenidas con dibujo a grafito agregando el objeto de evocación que complementa el espacio. En este caso las fotolito fueron realizadas en el Taller de grabado de Alberto Rincón con ayuda de Camilo Gutiérrez, ambos grabadores de la escuel
Las piezas miden cada una 28x14,5 cm, 28x15,5 cm y 31x15,5 cm respectivamente y se presentan enmarcadas de manera individual con un tamaño de 38x24 cm.